Villa ubicada junto a Torre de Don Miguel, entre las Sierras del Salio y las Sierras de las Jañonas, domina la entrada de un amplio valle por cuyo fondo discurre la rivera del mismo nombre.
Con más de 1600 habitantes, es el cuarto municipio más poblado de la comarca. De esos 1600 habitantes, unos 1000 viven en el pueblo de Gata y 500 en Moheda de Gata, un poblado de colonización situado en un enclave del término municipal al Sur de Villasbuenas de Gata, junto a Moraleja.
La localidad de Gata recibió el título de villa en 1341 y fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. Entre sus elementos más representativos destacan diversos edificios y fuentes dentro del casco histórico. Este municipio también es conocido por el Castillo de la Almenara.
Castillo de Almenara
Este castillo que su nombre en árabe quiere decir Fortaleza, se hizo indudablemente para la defensa de este pueblo. Está a poco más de media legua de distancia de Gata y sobre un encuesto y pedregoso cerro. La torre es pentagonal y aunque antaño gozaba de gran esplendor hoy en día está totalmente en ruinas. La rodea una barrera seca de piedra, dentro del recinto, junto a las murallas se encontraban las caballerizas, con dos habitaciones encima y la torre del homenaje, único resto persistente en la actualidad. Está hecha con piedra y cal, con sillares en sus cinco esquinas. Aún perdura parte del baluarte redondo situado delante de la puerta. Desde aquí se accedía a la torre por una escalera de mano, a modo de puente levadizo, con el fin de asegurar su aislamiento y seguridad para la defensa. Resaltar que la vista desde lo alto recompensa el esfuerzo de la subida.
Arquitectura popular
Algunas de las características básicas del urbanismo y la arquitectura popular de Gata son: sus casas altas, de dos y aun de tres pisos, ocupando el bajo las bodegas y cuadras, el del medio las salas y dormitorios y el alto la cocina sin chimenea, que no se usa, despensa y desvanes, construidas con piedra y argamasa de tierra obscura. Los materiales utilizados en la construcción de las viviendas básicamente son: el granito, la cal morena y arena del río, aparecen en el subsuelo rocas de tipo granítico que también fueron aprovechadas para construir las viviendas.
En algún edificio se puede apreciar cómo la parte más alta de la vivienda es de entramado de madera y adobe algo más abajo aparece el ladrilllo. Los solados de las calles se resolvieron a lo largo de la historia con empedrados de pequeños trozos de granito y cantos rodados de los cauces.
En la actualidad la política municipal trata de recuperar el antiguo empedrado, si bien modificándolo para concretar aceras de piezas de granito más cómodas, manteniendo el centro de la calle de cantos rodados y piedra gajada. Predomina el tono ocre en los acabados de las fachadas, hay ciertas zonas como la Plaza de la Constitución, donde se están imponiendo, sobre todo en las segundas y terceras plantas, el color blanco, lo cual mixtifica en cierta medida la pureza del caserío de arquitectura popular.
Los vanos de acceso a las viviendas, son rectangulares, formados por jambas y gran dintel de granito. En la tipología de los vanos de las ventanas predomina el rectangular y en menor proporción el cuadrado, formados por pequeñas jambas y dintel de granito.
Perviven aún algunos huecos con arquillos conopiales y pequeños antepechos labrados que trasladan su gracia a ciertas fachadas con una sencillez y armonía dignas de admiración.
Durante el siglo XVI aparece la construcción de ciertas piezas que Guerra Hontiveros llama «balcones», cuya finalidad fue impedir el paso del sol y evitar que el vino depositado en las bodegas se recalentase y se perdiese.
Fiestas locales
Las fiestas patronales tienen lugar el 25 de julio haciendo honor al Apóstol Santiago. Además, el primer domingo de agosto es típico de esta localidad ir a una ermita a 5 kilómetros.